martes, 15 de enero de 2008

Resignación


Las voces del inconciente se acallan
Algo molesta, pero ya no duele…
La razón da el paso a las realidades
Las cuales aniquilan las tediosas fantasías,
La fidelidad ya no es un problema,
Y aunque no hay dolor… molesta.
Los ecos de los pasos en la calle
Ya no alimentan la esperanza de que el llega,
Las horas no son tan lentas en su espera…
¿De quien son los labios que el besa?
Es la única duda que me atormenta,
No me importa, pero no sale de mi cabeza.
El escándalo, el llanto, el pesar, los sollozos,
Han quedado en un pasado cercano,
Esbozo una sonrisa
Y duermo en una paz que no añora
Las caricias, los abrazos, los besos.
Con la mirada cada día más triste
Con las sonrisas cada vez más forzadas
Con el cuerpo en agonía
¿Cómo espero….? ¿Cómo pensé algún día
Que su amor me pertenecería…
Si su canto nunca ha sido mío?